Comprométete

COMPROMETETE

Es común escuchar a las parejas, quejarse el uno del otro, sin embargo estas quejas en la mayoría de su contexto son parcializadas, pues muchas veces se ven los problemas sólo desde un punto de vista, desde mi posición, por lo que se pensará que uno tiene la razón y que el otro tiene la culpa y se concluirá que el comportamiento de uno, es el adecuado.

Es necesario darse cuenta que muchas veces las cosas, no son así, por lo que te damos algunos consejos a fin de solucionar estas dificultades y evitar que se conviertan en problemas, originando conductas que usted lector conoce:  reproche, decepción, indiferencia, cólera, incomprensión, falta de respeto, etc.

Si mi cónyuge tiene alguna queja debemos comenzar preguntando ¿el porqué de esta reacción o reclamo?, ojo de manera calmada sin responder en ese momento ni hacerse la víctima.

Una vez analizada la queja o reclamo, debemos hacer todo lo posible por comprometernos en el asunto, por ejemplo veamos el siguiente caso: la esposa “Karla” reclama a su marido “Luis” que nunca ayuda en la casa y ella siempre se ocupa de todo y que se siente una sirvienta, “Luis” antes de responder automáticamente: “es que yo trabajo y traigo el dinero”, o bien “que te ayuden los chicos”, “Luis” debe hacer lo posible por comprometerse en hacer algo más de lo que hace, por ejemplo lavar los platos, ordenar las cosas, barrer la casa o simplemente escuchar a su pareja y no sentarse a ver tv.  Con esta actitud “Luis”, debe estar dispuesto a ser parte de la solución, de esta manera tendrá una mejor actitud y una mejor opción de solucionar el problema, llegando así a la complementariedad con su pareja y algo muy importante podrá tener la autoridad para exigir resultados a sus hijos. ¿Si “Luis” no se compromete ni se dispone a ser parte de la solución como podrá reclamar algo? 

Los esposos, ambos deben estar dispuestos a ayudar, ser parte de la solución, y no reclamar o responder automáticamente, la pregunta clave es:  ¿Tú qué haces por comprometerte y ser parte de la solución?

De esta manera la pareja sumará y no restara en su relación, estarán dispuestos a asumir responsabilidades, la pareja dejará de lado la inconformidad, pues ambos verán que hay un esfuerzo por comprometerse en la relación y así sacarla adelante.

Es cierto que por el trabajo, por  la lucha diaria, regresen a casa cansados por igual y siendo necesario educar hijos, limpiar, ordenar,  comer, etc. Si uno de ellos es el que más se esfuerza es probable que este “uno” se canse de la actitud del “otro” y este “otro” se canse de la actitud del “primero”. Por tanto es necesario que ambos se comprometan lleguen a acuerdos en común y se motiven uno al otro, es necesario que la pareja sea el apoyo del otro.

Que diferente en el ejemplo anterior seria que “Karla” le diga a “Luis”: ¿Qué tal como te fue hoy en el trabajo y qué le diga: podrías ayudarme en hacer esto y que diferente es que “Luis” lo haga y no diga que está cansado o busque una escusa, de esta manera, “Karla se sentirá apoyada” y “Luis” sentirá que lo comprenden y que puede ser una ayuda en otras cosas.

Es importante también señalar que esto implica una madurez en ambos, a fin de no abusar el uno del otro, ni sentirse victimas, es necesario responsabilidad en la relación conyugal y una maduración afectiva y psicológica. Hay personas que tienen 30 o 40 años y no han llegado a una madurez psicológica por lo que es necesario establecer los fundamentos de nuestro futuro basado en nuestros propios esfuerzos y recordar que la felicidad de construye día a día con nuestros propios esfuerzos y que no hay nada más valioso que tu familia.

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