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Esta es una pregunta hecha para cada uno de ustedes lectores, pues de aquí partimos hacia el análisis de este tema, dice un refrán dime con quién andas y te diré quién eres. De igual manera podríamos decir: dime en que cosas piensas, para decirte cuánto vales. Suena fuerte pero es verdad, pues el dinero es una de las principales causas de divorcios y causa de muchos problemas dentro del matrimonio y la familia. Entonces es importante analizar qué tan importante es el dinero en mi vida o hasta que punto me siento atado al dinero, pues si el dinero es más importante que vivir en paz  o incluso me lleva a pelarme con mi pareja delante de los hijos, por tal pago o suma, sea esta bien o mal empleada, tenemos un problema fuerte. Si el ir de compras o querer tal cosa, es más importante que disfrutar de un día en casa, hay una tendencia que va desvirtuando poco a poco, el verdadero sentido de las cosas, creando una burbuja en nuestra vida que tarde o temprano estallará.

Por ejemplo comer fuera de casa un fin de semana está bien, salimos fuera, nos distraemos, pero yo y cada miembro de mi familia debe ser feliz igualmente comiendo un plato de S/ 10 soles o uno de S/ 50. El que sea de mayor valor no significa que me sienta mejor o el que sea de menor valor no significa sentirme mal o sentirme frustrado, aquí entra a tallar el equilibrio y el dominio propio. Pues muchas personas son capaces de enojarse, insultar, ofender, y pasar un mal rato por S/ 5 soles y otras hacerlo por cantidades mayores, de uno u otro lado están equivocados. El dinero no puede afectar la relación dentro de la pareja y/o familia, uno debe gastar lo que su capacidad financiera le permita, claro está una vez cubiertas las necesidades básicas y guiadas por una buena administración.   

El dinero por tanto sólo es “necesario”, nada más, repetimos es “necesario”, pero no debe convertirse en un “ídolo”, ni menos puede estar por encima de los miembros de la familia, de los valores fundamentales y el respeto de cada miembro de la familia. El dinero es para ser administrado, el asunto es administrarlo bien, ejercer un dominio propio; el dinero no puede dominarme, el ser humano es el señor de las cosas, no el esclavo de ellas. Para esto es importante estar centrado y saber cuáles son mis prioridades y cumplir con ellas. De igual manera es importante tener claros algunos puntos como: manejar cuentas claras, saber cuánto ingresa y cuanto sale, definir un plan de gastos, tener objetivos económicos y un profundo diálogo.  Esto no sucede de la noche a la mañana pero se debe hacer. Hay muchas guías que ustedes pueden encontrar a fin de administrar mejor su dinero, es cuestión de orden y la disponibilidad de cada uno y de lograr el equilibrio personal y dominio frente al dinero.

Qué con la guía Divina, pueden administrar su patrimonio y establecer sus prioridades, dejando de lado el egoísmo, cólera, rencor, frustración o cualquier otra sentimiento negativo, que impida este buen manejo sabio y prudente.