¿Qué necesitas para ser feliz?

Print

¿Familia eres Feliz?  ¿Qué necesitas?

Es fácil escuchar frases como: si yo tuviera tanto dinero, o si mi hijo fuera así, si comprará tal cosa, o cuando tenga tal otra, si tal persona me amará…, cuando reconozcan lo que valgo, etc. Todas estas frases encierran en si una búsqueda, un anhelo, expresan ese deseo de lograr la felicidad; para poder discernir mejor es necesario que nos preguntemos y respondamos con sinceridad a las siguientes preguntas: ¿qué es lo que nos hace realmente felices?, ¿en que radica la fuente de mi felicidad?,  ¿Porqué no soy feliz con mi familia y con lo que tenemos?, ¿Porqué no me siento contento conmigo mismo?. Es importante poder reflexionar con estas preguntas, pues siempre pensamos que los otros deben y me hacen feliz, que las cosas materiales me hacen feliz, y no buscamos la felicidad donde realmente esta.

Para poder ejemplificar haremos un simple análisis, retrocediendo 50 años a nuestra época actual, cerremos un momento los ojos y veamos cómo vivían la gente de esta época, no estaba estresada por olvidar el celular o conseguir el último equipo móvil, el contar con un coche y regresar a casa no era un agobio pues no había el tráfico que encontramos hoy en día, el estar conectado a internet y actualizar a cada momento el facebook o twitter no era de necesidad, en la noche la gente conversaba, dialogaba, no estaba sentada frente a una TV que absorbía toda su atención, etc. Hoy tenemos todo esto y más, sin embargo podemos decir que el contar con cosas materiales y satisfacer más necesidades, ¿nos hace más felices?, pues nos seguimos encontrando con fenómenos como: "la sensación de vacío en la vida de muchas personas", la depresión, el stress, consumismo, la superficialidad, etc.  Entonces todo este avance, ¿nos llenó de felicidad?, no decimos que el avance sea malo sino que en la medida que no me hace feliz, entonces esa no es precisamente la ruta que debemos seguir.

Entonces ¿Dónde encontrar la felicidad?, bueno el ser humano tiene una necesidad interna una búsqueda, que sólo puede ser satisfecha en Dios, San Agustín doctor de la Iglesia dice “La felicidad consiste en conocer y poseer a Dios”,  entonces nuestra felicidad comienza en conocer que es lo que Dios quiere de mi, de mi familia, y sobre todo en hacerle caso, haciendo caso a la voluntad de Dios empiezo a sentirme mejor, por lo que podemos sacar una primera conclusión que la felicidad no se encuentra en las cosas o en los demás sino en mi mismo, pues Dios está dentro de mí.

Todo lo que Dios quiere es razonable, es acorde a la Justicia, La Libertad perfecta e infinita de Dios, no es arbitraria. DIOS ES AMOR. Jesús pudo salvarnos con un sólo suspiro sin embargo dió la vida por nosotros. No existe por tanto amor más grande (1) . Entonces podemos concluir con estas palabras que: "todo lo que hace Dios es perecto", pues porqué no somos felices?, porque no estamos acordes a su voluntad?. Tal vez son nuestros errores, las decisiones que hemos tamado y de las nuevas decisiones tomaremos, las que tal vez nos atan y NO nos dejan poder gozar de la felicidad, pues la felicidad no sólo es para el cielo, podemos gozarla desde ya. Si la voluntad de Dios es perfecta, debo acercar esta voluntad a mi vida, tal vez no la entienda ahora, tal vez me falten fuerzas, pero ánimo Dios escucha toda oración y sabe que es lo mejor. Digamos como el Salmo 9:10-11: "El Señor es un bastión para el oprimido, un refugio para los tiempos de angustia. 11.Que en ti confíen los que veneran tu nombre, porque no abandonas, Señor, a los que te buscan"

Dios es voluntad "libre y omniponte", lo sabe todo, lo puede todo, pero es incapaz de obrar sino es sólo en la dirección del bien y la bondad. Encoméndenos hacia ese bien. Hermano, hermana que lees esta articulo sólo....... busca a Cristo, visita en la Eucaristia, letantame temprano y diles que tu corazón lo busca..... Escuchalo a Él y empezarás a ser feliz y experimentar el gozo de estar en su voluntad.

Ciertamente hay circunstancias las cuales vivimos que nos harían sentir mejor, por ejemplo: “que mi hijo (a) encuentre un buen trabajo”, analicemos este caso, si mi confianza esta en el trabajo que consiga mi hijo, entonces estoy equivocado, pues mi confianza debe estar en Dios y esa confianza me hace sentir tranquilo, pues sabemos que Dios todo lo hace bien y si mi hijo está actuando en la voluntad de Dios, se esfuerza, es constante, obra en la verdad, pues obtendrá un buen trabajo. Analicemos otro caso: “si estoy agobiado por una deuda y cuando la pague supuestamente seré feliz”, entonces podemos decir que mi felicidad esta en conseguir ese dinero para ser feliz, ¿será correcta esta afirmación?, la respuesta es no, pues si tenemos esa deuda es tal vez porqué no hemos administrado o planificado bien el uso y destino de ese dinero o lo hemos dedicado a alguna actividad la cual no retornó ese dinero, o hemos comprado algo que al  final nos hace sentir así, angustiados, por tanto ¿era necesario?, entonces ¿la felicidad y seguridad está en el dinero?, no debe ser así, la felicidad y seguridad debe estar en Dios y lo que debemos hacer es orar y preguntarle a Dios si debo ser más responsable con el manejo del dinero, cómo puedo ahorrar o cómo puedo conseguir ese dinero sin agobiarme ni estar atado a él, por tanto sabiendo que estoy actuando correctamente que estoy en la voluntad de Dios no debo estar angustiado, pues si hago lo que me toca hacer en la voluntad de Dios, estaré contento y seguro que todo irá bien. Es importante señalar también que Dios no obliga a nadie, el respeta el libre albedrío de cada persona, y por tanto si alguien no quiere aceptar a Dios o caminar en su voluntad, no es culpa de Dios, sino de esa persona, que con su voluntad y entendimiento debería hacer lo que Dios le pide y, indudablemente nuestra oración ayudará mucho, como señalamos anteriormente San Agustín doctor de la Iglesia, era una persona que vivió en su juventud sumergido en el paganismo, en su propio orgullo, incluso perteneció a una secta herética, con muchas dudas, sin embargo sufrió una conversión profunda solamente por la oración de su madre, Santa Mónica.

Ahora analicemos realmente contestando a estas preguntas, si nuestra confianza esta puesta en Dios: ¿me alimento de su palabra y fortalezco con la oración, participo de los sacramentos, siento que Dios me ama, me siento feliz por ello?. Es preciso que para sentirnos felices, para que nuestra familia sea feliz, analicemos las últimas preguntas  y empecemos a dar pasos concretos para ir construyendo un pedacito del cielo en la tierra, para ser cada día felices empecemos por sonreír, por agradecer, por perdonar, por dar el primer paso al ayudar y servir a los demás, empecemos a disfrutar de las pequeñas cosas, a valorar lo que tenemos, a pasar momentos en familia, a criticar menos y escuchar más, a hablar con tus verdaderos amigos, a darle un tiempo a Dios.

Qué el Espíritu Santo nos ayude a poder discernir en cada circunstancia la voluntad de Dios, que nos ayude a enamorarnos de la palabra de Dios y sobre todo que nos ayude a hacerla vida, que Dios sea el primer lugar de nuestra vida, pues no hay nada ni nadie que nos ame más que Dios y que pueda llenar el vacío que tenemos desde nuestro nacimiento, pues nuestra alma viene de Dios y hacia Él vamos. Confiemos que Dios guie y es el centro de nuestros hogares, las cosas irán bien y aún con pruebas o contrariedades, no hay amor más perfecto y bueno que el que Dios nos tiene, la verdadera paz radica en Dios, mira un atardecer, huele una flor, ayuda a alguién, abraza a tu hijo, lee un salmo, anota en un papel, todas las alegrias de tu vida, mirate al espejo y sonrie, .........siente el gran amor de Dios.

Tarea 1: Responder a las siguientes preguntas ¿qué es lo que nos hace realmente felices?, ¿en que radica la fuente de mi felicidad?,  ¿porqué no soy feliz con mi familia y lo que tenemos?. Luego de haber analizado estas respuesta preguntémonos: ¿hago la voluntad de Dios para mi vida, se cuál es, me alimento de la palabra de Dios, me fortalezco en la oración, participo de los Sacramentos, siento que Dios me ama, me siento feliz por ello?.

Tarea 2: Empezar cada día dando gracias a Dios y dándole un tiempo a Dios, y empecemos a sonreír, a agradecer, a perdonar, a dar el primer paso ayudando y sirviendo a los demás, empecemos por casa, a disfrutar de las pequeñas cosas, a pasar momentos en familia, a hablar con tus verdaderos amigos, a hablar con Dios.

Videos: Comparte con los demás, Nadie te ama como yo,

Audio: La promesa se cumple

(1) Beato Juan Duns Scoto