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Tu familia es lo más importante que tienes en tu vida, sin embargo es a la que menos tiempo dedicamos y valoramos, es básico tener un tiempo y analizar el porqué no podemos disfrutar de todos los beneficios, la felicidad y todo el potencial de lo que es y significa nuestra familia. Es preciso por tanto poner en práctica acciones concretas que nos permitan crecer en familia. A continuación se brindan algunos consejos los cuales ayudan y han ayudado a muchas familias en su diario vivir, a construir un hogar en armonía. Comienza leyendo cada punto, luego ve analizándolos y sobretodo ponlos en práctica.

  • Involúcrate tu eres parte de un todo y tienes un papel que desarrollar, comienza primero por tu persona, no esperes que el otro cambie sino primero analiza la situación y pregúntate “tú” en que puedes contribuir a mejorar la relación familiar. Brinda lo mejor de ti, el verdadero y mayor amor: escucha, respeta, ayuda, da comprensión y entiende al otro, se lo más asertivo posible en cada una de tus decisiones, recuerda son una Familia y debes cuidarla y protegerla con mucho empeño.
  • Nunca debe faltar el diálogo entre esposos y con los hijos, dialogar es básicamente saber escuchar y entender lo que me dice la otra persona, sino nunca se entenderá que es lo que a , me toca hacer, por tanto escucha siempre el otro, pues siempre tendrá que decirte algo en lo cual tu puedes mejorar y que tal vez aun no lo has visto.
  • Cuando el diálogo se hace tenso se podría empezar empleando instrumentos como ponerlo por escrito y luego dialogar con una regla básica, siempre se debe hablar en “primera persona” lo que uno pasa o siente , por ejemplo “ yo me siento poco escuchado o yo no me siento bien con tal situación”, es básico comenzar así pues si se comienza echando la culpa o hiriendo a la otra persona, la reacción del otro será similar, por ejemplo hablar de esta manera: “es que tu nunca tienes tiempo o es que tu eres así….” de esta manera estamos expresando nuestros sentimientos, pero tal vez no es lo que debemos hablar, solucionar y cambiar, pues hay alguna situación que debemos enfrentar y no lo vemos o está opacada por el “sentimiento”, lo importante es concentrarnos en encontrar lo que origina el problema y combatirlo.
  • Refuerza el vínculo del amor y del afecto con tu pareja y con tus hijos. Con abrazos, besos, palabras de cariño, es básico reafirmar la seguridad de la persona. Por ejemplo un abrazo afectivo, sincero da mucha seguridad, igual que el padre y la madre necesitan afecto, un hijo(a) necesita sobremanera de una abrazo fuerte, caluroso, seguro de sus progenitores, de esta forma estamos reafirmando su seguridad interior, esto es básico, hay muchos estudios al respecto, así podra enfrentar con mayor fuerza la vida y podrá salir airoso de situaciones difíiciles, cuando tenga que enfrentarlas.
  • Si tienen problemas o dificultades entre los conyuges o con los hijos, no dejen que crezcan, este es el gran error de los relaciones que terminan o se dañan fuertemente, apenas hayan problemas, que no se agraben, no dejen que el orgullo o rencor entre, pues es como una avalancha de nieve, hay que detenerla, no dejen que crezcan. Esfuezense por dominarse y arreglar las cosas, un gesto oportuno, un cariño, una sonrisa, ayudan de buena manera, sumado a la gracia de Dios y el discernimiento del Espiritu Santo, tendrán la solución a estos problemas. no se olviden de este punto, les ayudará mucho en su vida
  • Sanar las heridas, es básico antes de comenzar a reconstruir, alejen de ustedes el odio y el rencor, debe primar el perdón pues llevamos cargas que no nos permiten ser libres y no podemos dar lo mejor de nosotros a los demás. Analiza cuales son estas cargas que "tú" llevas y que no dejen ser libre, es básico que te sientas perdonado(a), reconciliado(a) con tu vida, con tu historia, contigo mismo(a), con los demás. El más inteligente es el que perdona primero
  • Un claro termometro de tu sanidad interior es tu "lengua", las palabras que pronuncias, de una persona sana interiormente brota: bondad, verdad, agradecimiento, paz, positivismo dentro de su boca, una persona llena de rencor, odios, fustraciones, sentimientos negativos, botará todo esto malo por su hablar, mentiras, calumnias, chismes, quejas, ofenzas, ira,colera,  rencor, mentira, quejas, maldiciones, etc. Por tanto es básico sanar el interior, de aquí es de donde brota la principal arma dentro de la comunicación y la felicidad de la familia, la lengua, es necesario cambiar esto y en algunos casos recurrir con la Gracia de Dios a la sanación interior, pues ten por seguro que estos sentimientos no los puso Dios en tí, los has ido cogiendo en tu vida, en tu formación, en tu niñez o desde el vientre de tu madre. Sanar el interior es básico.
  • Desterrar, el orgullo, la vanidad y la soberbia, nunca podremos escuchar la voz de Dios “que nos habla en nuestro interior”, teniendo sentimientos negativos en nosotros, menos podremos escuchar lo que nos dice nuestra familia, siempre serás la victima, no dejes que estos sentimientos se apoderen de tí. 

 

  • Tus hijos son como “esponjas”  que absorben todo lo que tienen a su alrededor. Si a los padres le va bien, los hijos aprenden su propia “educación sentimental” simplemente viendo cómo se tratan papá y mamá; viendo que se admiran, se halagan, se ayudan, ellos asimilan todo esto, si por lo contrario la relación es tensa o es negativa, ellos asimilaran lo negativo también y muy probablemente lo hagan con su futura pareja. ¿Pregúntate si tu quieres esto para ellos, que herencia quieres dejarles?. Tus hijos son unas esponjas absorverán todo lo que que viven.
  • Educa en positivo, refuerza con elogios potenciales, las cosas que hacen bien. Anímalo a mejorar aquellas cosas que aún no hace bien y explica el porqué tiene que mejorar o cambiar.
  • Promueve la práctica de valores y virtudes dentro de la familia, no mientan, sean honestos, puntuales, laboriosos, caritativos. Ayuda a tus hijos a descubrir valores a través de lecturas convincentes, buenos videos, películas, charlas, ejemplos de vida, etc.
  • Consagra  tus hijos y el futuro de tus hijos a Cristo desde niños, consagra sus estudios, sus amigos, sus futuras familias, sus futuras decisiones. Consagralas a Dios, Él se encargará de guiarlas y darles a ustedes la sabiduría y todos los dones necesarios para llegar a buen fin. Sigan el camino de la Fe, que se alimenta cada día de las Gracias Divinas.
  • Evita los vacíos de valores y la vida permisiva, promueve comportamientos con ideas claras y conductas congruentes. Y sobre todo con el ejemplo, los padres no digan has esto o has lo otro, sólo con puras ordenes, ustedes padres den primero el ejemplo, esto es básico.
  • Ten disciplina y firmeza, pon límites a sus hijos e hijas, pero con amor, sabiduría y ejemplo.
  • Fomenta el dominio propio, la fuerza de voluntad y la perseverancia en tus hijos.
  • Si vez que algo no está bien, sin reprimir invita a la reflexión a tus hijos y también a tu pareja, corrige en privado, sin comparar, la mejor manera de hacer entender una verdad es lograr que la persona entre en razón, y dile con calma, en serenidad a fin de que entienda los pro y los contras de tal o cual situación y que tu actitud este llena de amor. Dios te iluminará.
  • La mejor forma de lograr algo positivo en tu hijo(a), es motivándolo(a), despierta su interés, explícale las ventajas y desventajas de lo que le aconsejas, usa la educación preventiva.
  • Trata de ganar la amistad y confianza para inculcarles ideas positivas y de cambio real frente a algunas situaciones negativas que encontremos; pero teniendo cuidado de no ser impositivos: sino expresarlo con opiniones y sugerencias. Con inteligencia y la luz de Dios sabrás encaminar correctamente a tus hijos y a tu familia.
  • Conoce las amistades de tus hijos, sus gustos, preferencias, pasa momentos con ellos. Hay un dicho que dice: ¿Dime con quién andas y te diré quién eres?,  nada más claro, verdad?
  • Pasa mayor tiempo en familia, comparte tareas conjuntas con tus hijos, arreglar o limpiar algo, así los conocerás en todas sus facetas, logrando tener objetivos en común, por ejemplo limpiarán y arreglarán un mueble o el jardín, podrían pintar una habitación, es un objetivo común en que ambos aplicarán sus mejores esfuerzos.
  • Si tu hijo se siente derrotado o frustrado, dale ánimo constantemente, incentiva sus pequeños logros y muéstrale realidades y vivencias de personas que salieron adelante a pesar de las dificultades. Anímense mutuamente, que tu hogar sea un ambiente querido y valorado.
  • Interésate por todos los miembros de tu familia, demuestra con afecto el interés que tienes respecto a su trabajo, estudios, amigos, cuando veas necesario emplea críticas constructivas, corregir en privado, no compares, sean siempre un apoyo y guía
  • Alejen de sus vidas la "acedia", no sean indiferentes ante las necesidades de los demás, pues la acedia es la relación entre la pereza y el miedo. El ablandamiento del alma, que la pudre lentamente. Por ello alejen de ustedes frases como "no me meto en problemas, mejor no digo nada. Acedia es el pecado que se opone directamente a la caridad o amor de Dios. 

 

  • Dedica mayor y da mejor calidad de tiempo a tu familia. Organiza mejor tú tiempo.
  • La pareja debe tener un tiempo para ellos, solos sin los hijos, son momentos en los cuales se fortalecen los vínculos como pareja. A la semana debe haber por lo menos una o media hora para dialogar de ustedes, de sus metas, proyectos, como se sienten el uno con el otro y culminar esta conversación con un propósito y mejor si oran juntos y entregan todo esto a Dios.
  • En el día es importante que se desayune, almuerce o cenen juntos, esfuércense por procurar este tiempo, este tiempo es para saber cómo le has ido, hablar de cosas en positivo, no para hacer reclamos, disfruten de sus alimentos y el momento en familia.
  • Es necesario que se ore en familia y en pareja pues así tenemos a Dios como pilar de nuestra relación, así se reciben las gracias de Dios que a su vez nos protegen frente a los ataques del mundo.
  • Con la oración constante y perseverante tenemos solucionados el 50% de nuestros problemas, el resto de depende de nosotros mismos ; de nuestro cambio y reflexión, y de dar pasos y acciones concretas. Haz todo de tu parte, que Dios hará la suya, el es Fiel, cumple sus promesas. Confiemos en la Divina Voluntad de Dios. Recuerden nuestro mejor amigo es Jesús, “Amigo que nunca falla”
  • Pidan e invoquen al Espíritu Santo en cada situación y decisión que tomen; El nos iluminará, dará claridad y certeza a sus opiniones y decisiones; así sus decisiones serán las correctas.
  • Participen en Misa todos juntos, en unidad, sin imposición ni por rutina. ¿El Papa Juan Pablo II complementando un pensamiento de San Pío de Pieltrecina, nos decian: "si conocieramos todas las Gracias que se derraman en la Eucarístia, no dejaríamos pasar un sólo día sin asistir y vivir en plenitud la Eucarístia". Por tanto, Padres, creen una real conciencia en sus hijos, de que es necesario dar gracias a Dios por la vida, la salud, la familia, el  trabajo, los bienes, etc. “Todo es gracia”, de Dios proviene todo, solo somos simples administradores y Dios nos ilumina con su palabra y derrama en abundancia sus bendiciones principalmente en una Eucarístia, vivida como debe ser.
  • Alejen y rechacen las influencias negativas de la sociedad, pues ellas sólo dañan y no contribuyen a desarrollarnos como una mejor familia y como mejores personas.
  • Apaguen el televisor toda la tarde de un domingo y preparen una comida, un postre y jueguen algo, todos juntos en familia. Se sentirán una familia, reforzarán este vinculo, les irá mucho mejor.
  • Brinden afecto, dense un abrazo sincero, abrazo a tu pareja, a tus hijos, sientanse amados, protegidos, confiados.
  • Salgan un fin de semana juntos y disfruten de un día de campo o de esparcimiento 

 

  • Creatividad e iniciativa protegen a la pareja de la rutina , eso se contagiará a toda la familia. Las mejores horas deben ser para compartir en familia.
  • Lleve conscientemente y ordenadamente tus finanzas,  es importante que se prioricen gastos, practique con metas de corto plazo, has un listado de todos sus ingresos y egresos, gaste menos de lo que gana, reduzca tasa de intereses, siempre tenga un ahorro, por pequeño que este sea. Pida la sabiduría a Dios para administrar mejor.
  • Sean felices con lo que tienen y no infelices con lo que no tienen.
  • Sea agradecido con lo recibido, devolvamos a Dios parte de lo recibido, devolver a Dios lo que le corresponde, practica el diezmo. Es un acto de confianza y agradecimiento a Dios.
  • Promover la iniciativa con otros familiares o vecinos, por ejemplo: el llevar ayuda a un asilo o alberge, cultivan la solidaridad y caridad, hay mayor alegría en dar que recibir, seguramente ustedes conocen alguien a quien ayudar, alguien que necesito ayuda y afecto, no pases de frente, bríndense a los demás, serán más felices.
  • Conozcan otras realidades de pobreza o necesidad, así aprenderemos a ser solidarios con nuestro prójimo y a valorar más nuestro hogar y las cosas que tenemos.
  • Todo lo que tenemos es gracia y providencia de Dios, Él nos da la vida, salud, fuerza para poder trabajar, nada se da sólo por nuestros meritos, todo es GRACIA.
  • Para reforzar el punto anterior, esto no quiere decir que me abandone y espere que los recibos de fin de mes lleguen cancelados, por gracia Divina: Dios nos dio dones que debemos aprovechar, esforzarnos y ser mejores día a día, pero que siempre el primer lugar de nuestras vidas sea para Dios,
  • Ganar el dinero honradamente, sin mentiras ni causando daño a otros, pues “lo que fácil viene, fácil se va”;  seamos buenos profesionales y trabajadores, usemos nuestro trabajo para el bien.
  • Cuando haya dificultades no renegar ni alejarse de Dios, sino oren con mayor fuerza, pidan la gracia y que aumente nuestra FE; también es importante pedir discernimiento para distinguir que nos pide Jesús a través de esta determinada situación, que nos quiere enseñar e imploren su ayuda y asistencia Divina. El siempre nos dará su luz para salir adelante.
  • Aleja de tí y de tu familia, toda clase de ritos e ídolos que ofenden a Dios, horoscopos, lectura de cartas, baño de flores, cadenas a Dios o a los Santos. Que lo único que logran es distorcionar la verdadera confianza en Dios, antes bien lo ofenden. Las cosas o ritos no pueden estar por encima de Dios, ni menos Dios se manifiesta através de ellas. Dios no se muestra en ellas, la voluntad de Dios es perfecta y nos da dado los medios para acercarnos a Él, la oración, los sacramentos, su palabra.
  • En familia lean la Biblia todos juntos, mediten un pasaje en especial; compartan que les dice a cada uno, este  texto.  Pueden dar un primer paso leyendo y orando con “el pan de la palabra”.
  • Orar en familia, los momentos del desayuno, almuerzos son momentos preciosos donde se abre el diálogo con Dios, al orar se fomenta en los hijos el ejemplo, el agradecimiento, confianza, el amor. Apóyense unos a otros en la oración. La oración es un pilar fundamental en nuestra vida.
  • Buscar el consejo y asesoría de un sacerdote o una pareja de consejeros familiares, siempre es positivo la opinión y guía, de preferencia un asesor continuo que los vaya conociendo, este será imparcial y no le motivará ningún afecto.
  • Recuerden los pilares de todo cristiano: Oración, Sacramentos, Biblia, FE y comunidad.

Esfuérzate tu familia lo vale.

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