¿Estás en Crisis?

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Hay algo que es una verdad, todas las parejas pasan por momentos de crisis, pero a su vez hay otra verdad: con la ayuda de Dios se puede salir victorioso de las crisis. Se hablan de crisis a tal o cual año de una relación, puede ser una estadística,  pero no hay un patrón. Lo que es cierto es que las crisis surgen, frente a los cuales muchas veces la primera reacción es abandonar el barco o refugiarse en el propio egoísmo, pero analicemos paso por paso como surgen estas crisis, cómo enfrentarlas y cómo salir airoso.

El primer punto a analizar es que todas las personas tienen una personalidad diferente, por tanto “hay diferencias entre los cónyuges”, estás diferencias puedes aparecer marcadamente desde un comienzo de la relación, cuando la pareja comienza a adaptarse es posible surja una crisis inicial y/o pueden aparecer luego, pues la pareja al comienzo se esforzará a fin de dar todo de , mostrará su mejor ladopero cuando se va avanzando y las mismas obligaciones, el tiempo, la rutina y el coctel de los sentimientos placenteros se van diluyendo, entonces estas diferencias pueden marcar el inicio de una crisis. En este caso lo más importante es ser consciente de que mi cónyuge es diferente a , tiene una formación distinta, una experiencia de vida, una imagen de familiavivenciaseducacióndiferentes y por tanto.... primero debemos identificar y fortalecer nuestras virtudes y combatir nuestros defectos, de esta forma corrijo y mejoró mi propia persona y mi actuar, cuesta sobretodo vencer el orgullo propio, pero luego dará sus frutos, Muchas personas no toman en cuenta a Dios aqui, saben que necesitan ayuda e incluso recurren a ayudas psicologicas, pero la verdadera ayuda si estamos abiertos a la Gracia, la ayuda que necesitamos viene de Dios, pues sabe que somos débiles, Dios conoce toda nuestra historia, busca lo mejor para nuestra vidatiene el poder y con certeza nos llenará, del componente base y fundamento de toda relación, el Amor... pues Dios es amor, entonces es preciso afirmar: "sino conozco el amor verdadero, cómo podré amar verdaderamente"?.

Siguiendo con el analisis de las crisis, estas pueden surgir cuando se atraviesan dificultades, pueden ser económicas, comunicativas, vivir en casa de familiares, la venida de los hijos, responsabilidades dentro del hogar, amigos que estorban a la relación, problemas de salud, rutina, sequedad, displicencia, etc. Es en estos momentos que si la relación no es sólida, con objetivos  comunes, si no hay análisis de la situación, si no hay unidad en las medidas que se tomarán a fin de solucionarlas y si no se tiene la guía de Dios, la pareja entra en crisis, ya que es propio del ser humano no ponerse en el lugar del otro, surgen los egoísmoscomo se mencionó anteriormente y cada uno se refugiará en sus razones, en su propio punto de vista, empezando a sentirse sólo (a), de esta forma será blanco fácil de pensamientos como los siguientes: ¿Por qué me casé con esta persona?, otra persona puede comprenderme mejor, me refugiaré en tal placer o vicio, quiero sentirme libre, tengo derecho a ser feliz, etc. Y la persona puede nublarse en su actuar y buscar salidas engañosas las cuales pueden causar mayor daño y mayores problemas que los que ya se tienen. Por ejemplo si una persona se siente poco valorado (a) por su cónyuge y desea sentirse escuchado (a) por tanto desea sentirse bien, si su seguridad interior no es fuerte, empezará a buscar a otra persona y esta relación podría pasar a otro nivel, si esto sucede esta persona no sólo tendrá que solucionar sus problemas con su pareja inicial, sino ahora tendrá una nueva relación la cual traerá sus propios y nuevos problemas, con sus respectivas crisis y si esto se asocia que hay hijos entonces se habrá roto la unidad de la familia, se romperá el corazón de los hijos y su seguridad primaria. Entonces el problema es mayor.

En el caso anterior hubiera sido más inteligente darse un tiempo, pensar bien, en paz y con cabeza fría y solucionar los problemas, el buscar salidas rápidas y que no implican compromiso de cambio y de esfuerzo, sólo traerán más problemas. Ojo el mundo y tal vez tus amistades dirán todo lo contrario, pero como se ha mencionado en otros temas, la seguridad de una familia, el calor y seguridad de un hogar unido y fuerte, es irremplazable para el ser humano, es propio del ser humano, y romperlo sólo traerá dificultades. Las estadisticas lo indican, las personas con experiencia lo afirman, las sociedades lo viven y lo más importante: la palabra de Dios que es para nuestro bien,  lo dice bien claro: por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne? Así, pues, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto lo que Dios unió no lo separe el hombre (Mt 19,4-6). Por tanto el construir y luchar por tener una familia unida será la mejor decisión a tomar. Es importante que la persona piense bien las cosas, pida la luz a Dios a fin de tomar las decisiones adecuadas y luche con todos los pensamientos y situaciones que le toquen enfrentar.

Si se sienten acongojados, con tristeza en el corazón, el mejor remedio, es la sanación interior y paz que sólo Dios puede darnos. Es importante sanar recuerdos, buscar la armonía y alejarse de las situaciones peligrosas. Si se actúa de esta forma Dios actuará, pues estamos viviendo con recta intensión, sin egoísmo y buscando el bien. La oración es un punto muy importante pues de esta manera se tendrá las fuerzas necesarias y se sabrá manejar bien la relación o una situación en particular. Ya que la sabiduría de Dios no se puede conseguir ni leyendo todos los libros del mundo, El como maestro bueno nos enseñará a entender primero y luego nos ensenará a actuar de manera adecuada frente a tal o cual dificultad, es necesario para ello la apertura del corazon interior, A su vez el pedir, orar, por nuestro cónyuge es algo básico, pues intercedemos por la persona con la cual nos unimos ante Dios, y en esta alianza hecha en el momento del matrimonio, recuerden esto: Dios siempre cumplirá su parte. Ánimo por tanto pues es normal que se den las crisis, pero hay dos opciones: tomar acciones o decisiones precipitadas e impertinentes logrando de esta forma, malos entendidos, rencores, decepciones o actuar con la sabiduría y gracia de Dios y ciertamente con esfuerzo y sacrificio, tomar la decisión adecuada,la mejor decisión, que si estan guiados por el Espiritu Santo estarán en el camino correcto, ustedes como personas mejorarán por tanto la relación funcionará mejor, los hijos estarán más seguros y comenzarán a contruir su felicidad plena. Tu familia lo merece.